Ajaccio es el centro del mundo de Córcega. Las conexiones por ferry, avión y tren confluyen en la capital, creando una apasionante diversidad cultural. Al deslizarse por el golfo de Ajaccio en su yate, le recibirá un imponente paisaje urbano. Elegantes bulevares se funden con calles históricas. La Citadelle d'Ajaccio se eleva estoicamente sobre la zona portuaria. Lugares como éste mantienen viva la historia de Ajaccio. El bello entorno natural de la ciudad natal de Napoleón hará que su estancia sea perfecta. Siéntase bienvenido en la capital de Córcega, que domina el equilibrio entre el estilo de vida urbano y la autenticidad acogedora.
La familia Bonaparte, originalmente Buonaparte, dejó su huella en la historia de Ajaccio. Los monumentos, los nombres de los cafés y, en particular, la casa principal siguen recordando a Napoleón, el antiguo emperador de Francia. La Maison Bonaparte cuenta una historia tangible y le invita a viajar en el tiempo hasta principios del siglo XIX. A continuación, pasee por el casco antiguo y descubra el mercado corso de la plaza Foch.
A pesar de su inusual nombre para los alemanes, la Plage Trottel ofrece los mejores momentos de bienestar. La playa se encuentra no muy lejos al sur del centro de la ciudad y es muy popular entre los veraneantes de yates. Aquí podrá experimentar la alegre vida playera y la serenidad corsa. Los restaurantes y chiringuitos ofrecen variedad culinaria.
Podrá cenar tan grandiosamente como en tiempos de Napoleón en el restaurante A Terrazza. La noble gastronomía forma parte del Hotel Les Mouettes, que impresiona por su nobleza histórica. Saboree la buena cocina con una fantástica vista sobre el golfo de Ajaccio.
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