En el extremo sur de la isla, impresionantes acantilados separan la tierra del mar, un espectáculo inolvidable. Porto Vecchio, también conocido como el Saint-Tropez de Córcega, es uno de los destinos turísticos más populares de la isla y el centro del turismo, sobre todo en temporada alta. Ya se trate de recónditas bahías de arena o de idílicos tramos de costa: A pocos minutos del puerto deportivo, el mar es tan claro como en el Caribe. Alrededor del puerto urbano encontrará numerosos restaurantes de moda y boutiques. La ciudad portuaria cobra realmente vida al anochecer: Las numerosas tiendas y cafés al aire libre de las callejuelas del casco antiguo abren hasta medianoche y le invitan a quedarse.
Al sur del golfo de Porto Vecchio se encuentra la bahía de Palombaggio, el paraíso en la tierra. El contraste entre las rocas rojas, la arena blanca y el agua color turquesa crea un telón de fondo impresionante. Si quiere disfrutar de horas tranquilas en la kilométrica playa, debe visitarla a primera hora de la mañana. Numerosos chiringuitos y restaurantes se ocupan de su bienestar físico. Los veraneantes activos pueden alquilar aquí un kayak.
A 50 kilómetros al noroeste de Porto Vecchio, descubrirá un espectáculo natural de un tipo especial. Una excursión por las Auguilles de Bavella, en el reducto de las montañas corsas, es justo lo que necesitan los amantes de la naturaleza. A unos 1.200 metros de altitud, podrá disfrutar de una vista fenomenal sobre la reserva natural. ¡Un punto culminante de su viaje!
Un personal amable y una comida de primera clase le esperan en el Palm Beach Palombaggia. Con vistas directas al mar y los pies casi en el agua, vivirá horas maravillosas en sus vacaciones en Córcega. La agradable música de fondo le hará entrar de lleno en el ambiente vacacional.
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