Una perla que le hará brillar los ojos le espera en el norte de Córcega: St. Florent. La ciudad portuaria se acurruca tranquilamente en la bahía natural y crea un telón de fondo de ensueño. Las pintorescas callejuelas están flanqueadas por fachadas de casas históricas y románticos cafés callejeros. Desde el muelle del puerto, su mirada se desliza sobre el bello entorno natural. Las rocas de color claro desembocan aquí en el Mediterráneo turquesa. Los lugareños disfrutan de la paz y la tranquilidad en las playas de arena fina. Una excursión por la ruta del vino que comienza en St. Florent ofrece un equilibrio al ambiente relajado. Conozca las diferentes caras de la ciudad y coleccione momentos de vacaciones inolvidables en la "St. Tropez" corsa.
Desde St. Florent, merece la pena hacer una excursión en yate hasta el "dedo índice" de Córcega. Cap Corse es el punto más septentrional de la isla mediterránea. Aquí descubrirá una naturaleza virgen que constituye un motivo fotográfico muy popular. Los pueblos tradicionales del Cap han sabido conservar su carácter virgen. Lejos del turismo de masas, la región le invita a practicar senderismo y a relajarse en solitarias playas de ensueño.
El casco antiguo de St Florent está considerado uno de los más bellos de la isla. Podrá perderse por sus sinuosas callejuelas y descubrir pequeños oasis que no podrían ser más idílicos. Regálese un helado en las populares heladerías y compre especialidades locales para sus seres queridos en casa. Un paseo por el casco antiguo es sencillamente imprescindible en St. Florent.
Damien Muller sabe cómo llevarle a un viaje culinario. Junto con su equipo, transforma los tesoros del Mediterráneo en deliciosos platos de pescado. El Auberge du pêcheur -la posada del pescador- espera su visita.
PORTO VECCHIO